
Quiero hacerte un retrato, y colorear tu sonrisa con infinitos colores, y bailar con los diferentes tonos de tu mirada, y después, al acabar de plasmar tus curvas entre mis lienzos, revolcarnos entre los pinceles que dibujan nuestra historia.
¿Desde cuándo una mirada es solo eso: una mirada?
¿Desde cuándo una sonrisa es simplemente una sonrisa?